Aviadoras
nocturnas.
Quisisteis
y fuisteis heroínas femeninas,
aprendisteis
a volar
en
biplanos fumigadores
de
lentos vuelos.
Madera
y lonas obsoletas
vistieron
vuestro coraje,
cesando
al ruído,
apagando motores,
planeando
sobre objetivos escogidos.
¡
Muerte al enemigo!
Caen,
en silencio, las bombas
y
en ese instante sin miedo
rugen
los motores bravíos.
el
cielo es vuestro,
escobas
voladoras,
psicológicamente
perfectas
sin
comunicación radiofónica,
sin
paracaídas coloridos.
Mejor
morir…
…antes
que vivir prisioneras.-