VERSOS.-

No desisten los versos.
No se esconden en los recovecos
vacíos de amores internos.
No es solo sexo.
Deseos de ser, existir,
amando.
Viviendo.
Escribiendo.
Siendo.
No desisten los versos.
Ni siquiera los desiertos
faltos de agua, de oasis,
llenos de malditos vientos.
La Calima, el Cierzo...
la Tramontana estéril de sueños
o el Levante de humedades.
Ni siquiera el febril Poniente
me llevará hasta tu puerto.
No desisten los versos.
ni se pierden los géneros,
entre amables palabras
seguidas de silencios
en pos de un sueño.-